Hada buena

Quería haber puesto esto, el día de la violencia de género, aunque no sea yo propio en un día acordarme y con afán oportunista colocarlo. Antes de nada decir, que un día no vale para nada, que hay que hacerlo toda una vida. He conocido muchas, muchas criaturas maltratadas de una u otra manera, muchas, muchísimas, más de lo que quisiera y que hoy todavía intento olvidar, en mi Nick, suelo poner debajo, buscando sabiduría, en este tema, la he encontrado a base de verlo, verlo y verlo, o sea más vale el diablo por viejo que por diablo, me apena y me llevan los demonios, cuando hay señores en la televisión que aseguran que existe o no existe maltrato por la actitud de la víctima, de oír hablar de perfiles, que están muy bien para las series (CSI, MENTES CRIMINALES Y ÉTC) efectivamente los perfiles valen pero no son absolutos, me quedo alucinado. En mi larga experiencia, me ha hecho ver, que cada caso es diferente, aunque en ocasiones haya puntos que convergen y suelen ser “perfiles”, no es lo mismo, cada persona es un mundo, pero todavía me quedo más alucinado, cuando la sentencia de alguien que debería proteger a otro alguien, asegura que no existe maltrato, porque no se ajusta a unos estándar de perfiles de maltrato, cuando la ley , dictamina, que los casos deben analizarse individualmente, por falta de tiempo se hace colectivamente, mala cosa mariposa, en fin no me enrollo más, sólo decir que cada persona lo sufre de una manera diferente, ricos, pobres, cultos , analfabetos, extrovertidos, introvertidos y así hasta todo tipo de tipificación, desde mi corazón para todas las mujeres, algo triste con alguna vista de la esperanza que debería ser, pero claro es muy fácil escribir, mucho más difícil es intentar luchar contra el dragón.
Un abrazo para todas y mi desprecio más absoluto para otros.

Hada buena.-

Voló sobre su amanecer,
escudriñó todo alrededor.
Bajó para beber,
y no la dejaron remontar.


Esquivaba peligros en el suelo,
intentando adaptarse al medio.
Llorando por sus alas encadenadas.
Con su alma encerrada en prisión.

Su "cuidador" le daba alas.
Tirando después del cordón,
cayendo con violencia hacia el suelo,
gimiendo para pedir perdón.

Miraba al cielo y lloraba.
De repente regresaba "el cuidador".
Dos bofetadas y olvidaba ser hada,
comenzaba la era del terror.

Olvidó que si quería volaba.
Sucumbió a máxima sumisión.
En su rostro la marca reflejada
del dolor y la desesperación.

Y pensó en otra realidad,
en la que su jaula era de cristal.
Pero ni en esa alternativa,
se le ocurrió echar a volar.

Día tras día ajena a todo.
Pensaba que lo que le ocurría
le tenía que pasar,
que era el precio que se pagaba,
por su supuesta felicidad.

Que cuando era golpeada,
a cada cambio de humor "del cuidador",
era culpa de su maldita cara,
por no arreglarse ante su amor.

Poco a poco se fue escondiendo,
oculta entre portales y polvos de arroz.
Sus conocidos cuando la vieron,
preguntaron, ¿dónde fue la flor?

Y cada amanecer vuelve la cara,
olvida su mundo interior.
Aquel en el que tenía alas,
y era dueña de su amor.

Y cada atardecer,
cuando regresa "el cuidador",
regresan las tinieblas
para recordarle, que no merece esplendor.

Niña mía, ¡ Tú, Hada buena!.
Tú ,dulce Amor .
Mira cara a cara al amanecer,
recuerda tu vida anterior.
Abre los ojos ante la salida del Sol. (Rey de tu corazón)
Extiende tus alas de seda
y rompe las cadenas "del cuidador"


Que las Hadas buenas debe volar,
que también están hechas para amar,
para abrir sus sentimientos al ocaso,
para que nadie les ponga un dedo jamás.

Y no olvides Hada buena. Dulce amor,
que tu ingrato bestia "cuidador".
No es otro que el que te maltrató.

Por Manhattan de Orto y Ocaso